Hace un mes, aproximadamente, parece ser que Podemos se dirigió a Mesa del Congreso pidiendo una exhaustiva investigación hasta sus últimas consecuencias, qué persona o persono, sola o solo, o en compañía de otras u otros, fue o fueron (o fueran) las que tras la sesión constitutiva de la Cámara Baja, dejó (o dejaron o dejaran) un bote que contenía insecticida organofosforado sintético (malatión rebajado al 0,5 por ciento), marca Filvit, para exterminar piojos y liendres, en el escaño del camarado diputado Alberto Rodríguez Rodríguez.
Podemos ha reclamado además que las Fuerzas de Seguridad del estado revisen las cámaras de seguridad, para encontrar al canallo, o a la canalla, o los y las canallas y canallos que ha o han cometido este cruel atentado, que además constituye seguramente un delito de apología de terrorismo contra los piojos. Es una invasión en la intimidad del diputado chicharrero, ¿que pasa si es súper amante de los animales?.
A otros les gustan los toros y a parte de prohibirlos, no dicen nada mas, bueno insultan a los toreros, apoyan a quienes saltan a los ruedos poniendo en peligro las vidas de ellos mismos y los diestros, atentan contra las tradiciones y de dedican a crear lio y barullos... (cosillas sin importancia). Pidan ustedes que se prohíban las liendres y piojos... Ah!, no que a los de podemos lo que no les gusta es que se maten toros en la plaza....claro, entonces es lógico, tampoco les va a gustar que se maten piojos en la cabeza, todo cuadra con la defensa de la vida. Y es que es la primera vez que me encuentro con alguien que hace honor a sus ideas cuidando a esos humildes animalitos, y dándoles cobijo entre su singular cabellera
Probablemente, para los podemistas, los principales sospechosos sean los diputados de Ciudadanos o los del PP, ¡que van limpitos!, sobre todo ellas, parece que se ducharan a diario, y van oliendo bien, lo que sin duda es una provocación fascista!”.
¡Qué desfachatez!, que derroche de recursos naturales, de contaminación del medio ambiente con jabones y champús.
En fin, personalmente opino que si, que habría que buscar a los culpables, una desinfección a base de champú ni es desinfección ni es nada.
Por otro lado.... digo yo, ¿no sería conveniente debatir sobre la necesidad de (al menos) higiene y limpieza antes de acceder al Parlamento?. Entiendo que hasta ahora los diputados entendían que ir limpio por la vida y al trabajo se le supone a cualquier hijo de vecino, pero.... con estos que quieren una autentica revolución igual eso de la higiene diaria no lo tienen muy claro, y están en el debate de si será o no de fascistas y fascistos ir limpio y aseado. je.
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